Carta.
Mario García.

A la corporación de Fundación Civil, Sociedad Civil y a los miembros organizadores del debate "El poder en el siglo XXI": Bravo, bravo, bravísimo. Agradezco, brindo y celebro el delicioso debate del que gozosamente pudimos disfrutar el pasado sábado 17 de marzo en el Hotel Intercontinental de Madrid. Me gustaría extenderles a todos y cada uno de los promotores, organizadores, ponentes y participantes mi más profundo y sincero agradecimiento y felicitación. Gracias y enhorabuena. A pesar de "mi corta vida" he asistido a gran número de debates, foros y conferencias de distinta naturaleza y temática, dentro de las fronteras de nuestra querida España y fuera de ella; pero puedo atreverme a declarar que ningún acto tuvo el carácter que matizaba a éste. Entremezclaba fragancia afectuosa y cercanía que hacían al público sentirse a gusto entre ponencias y reflexiones. El debate, el foro del sábado, en dos palabras: Culto y Entrañable. Un maravilloso espacio que, en un entorno cultivado, ha permitido (a ponentes y público) contrastar distintos enfoques y puntos de vista que bajo un denominador común llamaban a la Sociedad Civil a inmiscuirse en los asuntos políticos. Se enardecía la acción, el ser activos, el construir, se exaltaba la motivación, la responsabilidad y se avivaba el ánimo. Una auténtica delicia que hace del remedio del que necesita la actual sociedad, sobre todo la juvenil, que permanece en el letargo, vive confusa y desorientada, y percibe la auténtica realidad distorsionada. A pesar de haber postergado compromisos para posibilitar estar sábado en Madrid y asistir al encuentro, ya concluido se esclarece toda incógnita acerca de que fue una decisión tomada con gran acierto, y bien que lo pasamos en el debate. Sin más dilación espero podamos encontrarnos nuevamente en estos actos entrañables. Me despido aplaudiendo sus iniciativas. Cordiales saludos y hasta pronto.

Mario García.